martes, 27 de diciembre de 2011

"Moro", en ABC de Sevilla


Daniel Ruiz García narra la épica de la inmigración en su novela «Moro»

Daniel Ruiz García (Sevilla, 1976) apuesta por un tipo de narración más compleja e inconformista, no fácilmente digerible por el lector y siempre comprometida con la realidad. Eso es lo que se palpa en su última novela, «Moro» (Eutelequia), una epopeya moderna con ropaje de relato de aventuras sobre un inmigrante marroquí que viaja a España en busca de un futuro mejor que no encontrará.

El autor escribió este texto hace ocho años. «Hice la novela en un momento determinado, pulsando un tema recurrente que por entonces estaba de plena actualidad y que ahora mismo tiene una gran vigencia». Además, este libro posee unas dosis de realismo más abundante que en otras obras suyas anteriores, como «La canción donde ella vive». Tampoco el autor realiza demasiadas concesiones al estilo, ya que emplea un lenguaje mucho más directo y lacónico, «no tan exuberante como en otras novelas mías anteriores», confiesa.

«Moro» parte de un hecho real. Se basa en unas informaciones de prensa sobre unas plantaciones ilegales de fresas que había en Las Madres, en Palos de la Frontera (Huelva). Allí se descubrieron una serie de prácticas ilegales en la que los trabajadores inmigrantes estaban sometidos a unas condiciones de vida miserables. «Nadie había tratado este tema dentro del terreno de la literatura, por eso decidí crear una narración que siguiera el patrón de las novelas de aventuras, pero no en clave escapista, sino fijándome en lo social». En ese camino descubrió la obra «El aprendiz de emigrante», de Robert Louis Stevenson, que «es más bien un libro de viajes en donde cuenta la odisea que realizó desde Escocia a Nueva York para reunirse con su amada, retratando el trayecto que hizo en tercera, descubriendo allí a gente pendenciera, jugadores e incluso prostitutas».

Hassam, el protagonista del libro, es un inmigrante que vive una epopeya épica en su paso del Estrecho con una patera. «Cuando viajé a Marruecos, descubrí que los jóvenes estaban contaminados por los iconos occidentales y que van a España maravillados por esa cultura que les obnubila, queriendo acceder a un mundo de oportunidades, buscando El Dorado, pero cuando llegan a España descubren más miseria y la servidumbre a un tipo de trabajo esclavista».

Este relato es tan fiel a la realidad, que para su confección Daniel Ruiz García realizó un exhaustivo trabajo de investigación periodística, recorriendo los mismos escenarios que después padecen sus protagonistas. Por ello el autor se buscó el testimonio de los inmigrantes ilegales de la recolección de la fresa, así como de los voluntarios que los atendían a través de las asociaciones de ayuda.

En cuanto a su visión ética de la literatura, este escritor cuenta que muchos editores y agentes literarios han tratado de recomendarle bajar la crudeza de sus historias, pero admite que «nunca voy a renunciar a cierta coherencia como autor, algo que me enorgullece», a lo que añade que «uno ya tiene demasiadas servidumbres en la vida como para tenerlas en lo que más me importa, el hecho literario».

Leer la noticia en ABC de Sevilla




No hay comentarios:

Publicar un comentario